Avances y Desafíos de Derechos Humanos en Guatemala
CIUDAD DE GUATEMALA — Según un reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el gobierno de Bernardo Arévalo ha logrado mejorar la situación de derechos humanos en el país, aunque persisten preocupaciones sobre el Congreso y el Poder Judicial.
Mejoras Reconocidas por la CIDH
La vicepresidenta de la CIDH, Andrea Pochak, elogió la receptividad del nuevo gobierno guatemalteco a las recomendaciones del organismo. Durante una entrevista con The Associated Press, destacó que el ascenso de Arévalo a la presidencia en enero de 2024, a pesar de los intentos de la Fiscalía por bloquearlo, es un indicativo positivo en la defensa de la democracia.
En su informe anual, la CIDH señaló una leve reducción en la tasa de homicidios en el país y reconoció las iniciativas del gobierno para abordar la violencia de género y fortalecer la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos.
Ánimo en el Gobierno pero Retos Pendientes
El presidente Arévalo celebró la decisión de la CIDH de retirar a Guatemala de la lista de países observados. “Esta lista representa una marca negativa para aquellos lugares donde no se respetan los derechos humanos”, expresó en una conferencia de prensa.
A pesar de la salida de la lista de vigilancia, Pochak advirtió que Guatemala sigue enfrentando amenazas, especialmente en lo que se refiere al uso arbitrario del sistema judicial contra defensores de derechos humanos y líderes comunitarios. La reciente detención de líderes indígenas, Luis Pacheco y Héctor Chaclán, acusados de terrorismo, ejemplifica esta problemática.
Preocupaciones en el Congreso y el Poder Judicial
Pochak mencionó que el Congreso de Guatemala ha estado evitando discutir propuestas legislativas impulsadas por Arévalo que buscan reformar el Ministerio Público, lo que podría llevar a la destitución de la fiscal general Consuelo Porras. Esta fiscal ha sido objeto de sanciones internacionales por obstruir la lucha contra la corrupción.
La CIDH también ha manifestado su preocupación ante la falta de investigaciones efectivas sobre los crímenes cometidos durante el conflicto armado de 1960 a 1996, en el que, según datos de la ONU, se registraron alrededor de 200,000 muertes y 45,000 desapariciones.
Conclusiones y Llamado a la Acción
La CIDH, como órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), desempeña un rol crucial en la promoción y supervisión de los derechos humanos en la región. Su diagnóstico sobre la situación en Guatemala subraya la necesidad de seguir avanzando en la protección de los derechos fundamentales y en combatir la impunidad.
“Se investiga a quien no se debe investigar y no se investigan crímenes graves”, afirmó Pochak, subrayando la urgencia de un cambio significativo en el enfoque judicial del país.